domingo, 7 de enero de 2018

Rosca de Reyes

En final de una serie de fiestas religiosas familiares de la cristiandad moderna es la partida de rosca de reyes, donde se parte un roscon cubierto de frutas secas y acompañado con chocolate caliente, la última reunión familiar en la que conviven la mayor cantidad posible, ya que se acaban las vacaciones de invierno y hay que regresar a trabajar y a las escuelas principalmente.

No siempre se ha celebrado a lo largo de la historia, pero es una tradición que se ha ido mejorando y cambiando significado en algunos casos dependiendo del país en el que vivas.

Pero, ¿De donde viene esta tradición?


Se dice que la Rosca de Reyes, por su forma circular, simboliza el amor de Dios, porque no tiene principio ni fin, además, es adornada con frutas secas y cristalizadas que simulan las joyas incrustadas en las coronas de los Reyes Magos, otros dicen que representan las distracciones del mundo, que nos impiden encontrar a Jesús.

El roscón de Reyes (denominado también rosca de Reyes (Hispanoamérica) o rosco de Reyes) es un bollo elaborado con una masa dulce con forma de toroide adornado con rodajas de fruta cristalizada (escarchada) o confitada de colores variados, suele rellenarse de nata montada o crema, en la actualidad también de moca, trufa o chocolate, y se introducen en su interior "sorpresas" que descubren los niños al comer (figuritas de virgen y San José y el Haba, señal de que a quien le caiga debe pagar el roscón). Se sirve en España para merendar el día 6 de enero denominado día de Reyes y es propio de su repostería. También tiende a partirse el día 6 de enero por costumbres en México.

Por influencia posterior este pan navideño se sirve igualmente en otros países hispanos (principalmente en Argentina y en México) durante las mismas fechas, así como en Portugal. Es frecuente que se acompañe de una taza de chocolate. Se puede servir en el desayuno o en la merienda. La masa con la que suele estar elaborado se aromatiza con agua de azahar, que le proporciona un aroma característico.

Historia

El origen del roscón parece estar relacionado con las saturnales romanas [cita requerida], aunque en la actualidad algunos lo relacionan con una representación complementaria y comestible de la corona de adviento, aun cuando la tradición de la corona de adviento es muy posterior en España, lo que hace muy dudosa esa relación. Éstas eran fiestas dedicadas al dios Saturno con el objeto de que el pueblo romano en general pudiera celebrar los días más largos que empezaban a venir tras el solsticio de invierno. Para estos festejos, se elaboraban unas tortas redondas con higos, dátiles y miel, que se repartían por igual entre los plebeyos y esclavos. Ya en el siglo III, en el interior del dulce se introducía un haba seca, y el afortunado al que le tocaba era nombrado rey de reyes durante un corto periodo de tiempo establecido de antemano. Desde los romanos existían juegos del haba en la península ibérica.

Tradición de la rosca de reyes

Julio Caro Baroja recoge en su obra "El Carnaval" dos testimonios del siglo XII sobre el Roscón de Reyes o el Rey de la Faba; el primero corresponde al Reino de Navarra, donde en 1361 se designaba Rey del Faba al niño que encontraba el haba en el roscón (como en la actualidad); el segundo testimonio corresponde a Ben Quzman, poeta andalusí, quien en su Cancionero describe una tradición similar con una torta (hallón o hallullo, vocablo que permanece en Granada) en el año nuevo que contenía una moneda. Tradiciones ambas que se han conservado durante siglos.
En Francia toman le Gâteau des Rois, también llamado Couronne des Rois, que es idéntico al roscón, y la Galette des Rois propia del norte del país, que se hace con masa de hojaldre y se puede rellenar con una crema a base de almendras molidas, azúcar, algo de mantequilla y yema de huevo.
Es muy probable que de la tradición española (Navarra, Andalucía, etc.) derive la tradición del Tortell de Reis. En cualquier caso, la popularidad del roscón de Reyes en el conjunto de España es relativamente reciente.
El pan que se hace en los países latinos tiene forma de rosca, más o menos imitando una corona real, cubierta de frutas escarchadas, que semejan las joyas de la corona, y tenía escondida en su interior una pequeña sorpresa, a veces de gran lujo y valor.
Expansión a otras culturas

Curiosamente esta torta es conocida en la cocina lusa como "Bolo Rei" y, aunque no es igual en ingredientes, la costumbre sí lo es. En México la tradición fue importada en el siglo XVI desde España, y es costumbre en muchos sitios del país merendar la Rosca de Reyes con chocolate caliente o atole, además de adornarla con miel y frutos del desierto, como dátiles e higos.
Servir el roscón


El Roscón de Reyes original (o clásico) no suele llevar ningún acompañamiento o ingrediente añadido pero desde el último tercio del S. XX se preparan variedades con nata, crema, crema de chocolate o cabello de ángel en su interior, y suele contener de uno o más regalos o "sorpresas" según el tamaño del roscón, u obsequios y un haba.

En España el roscón debe contener un haba, quien la encontraba desde épocas remotas (esta tradición puede remontarse a la época romana) era el rey de la reunión (lease Caro Baroja "El Carnaval"). Pero hay lugares de España en los que hasta se ha llegado a insertar dentro del roscón dinero en efectivo, haciendo que la grata sorpresa de la persona que lo recibe se duplique aun más. En cambio en otros lugares la tradición es que cuando encuentras el haba has de pagar el roscón o si no pagar el próximo, mientras que se inserta una figurilla que es la que da el derecho a ser el coronado.


Variantes

Las variantes de este pan tradicional español pudieron provenir bien de la influencia directa de la repostería francesa o de la repostería española. Sea cual fuese la tradición de origen es posible encontrar en diversas partes del mundo panes similares.

El niño o muñeco

Al interior de la rosca, se esconde una figurita del Niño Dios, que recuerda cuando María y José escondieron a Jesús de Herodes, quien al enterarse que había nacido el Rey de Reyes, ordenó matar a todos los niños pequeños para evitar ser destronado, así el cuchillo representa el peligro en el que se encontraba el niño Jesús.

En esta celebración, la rosca siempre se acompaña con un rico y espumoso chocolate fundiéndose una vez más lo indígena con lo español. La tradición dicta que a la hora de cortar la rosca, quien tenga la fortuna de encontrar al niño entre el pan, se convierte en su padrino, quien deberá vestirlo con ropas nuevas y llevarlo a bendecir a la iglesia el 2 de febrero, Día de la Candelaria, donde además el anfitrión deberá ofrecer a los invitados una fiesta donde los tamales y el atole son el platillo principal.

Bueno recordemos que esta es una tradición que no se marca en la Biblia y que los Mexicanos hemos adoptado de manera simbólica de acuerdo a las tradiciones, y aunque todos sabemos que es una tradición, muy poca gente busca documentarse de donde salen o nacen estas tradiciones.

LA FIESTA DEL TRIUNFO Y LAS SATURNALES ROMANAS
                                                   
   En la Antigua Roma, se celebraban una de las festividades populares más encendidas: las Saturnales. Y la Fiesta del Triunfo vinculada con la llegada de los generales romanos triunfantes luego de sus campañas exitosas. En las Saturnales la realidad social danzaba dentro de un juego de inversiones: el señor actuaba como esclavo, el esclavo como señor; lo antes prohibido era ahora permitido; lo que antes era restricción ahora estallaba en lujo o derroche. En la fiesta romana erupcionaba la vida sin diques de contención. Emergencia de un placentero, jubiloso caos. El regreso a lo caótico es recuperación del origen, del calor bullicioso de la primera vida, del mundo recién creado o manifestado. Y también el regreso al origen impelido por la fiesta era recuperación de un presunto paraíso inicial, donde los hombres vivían sin separaciones jerárquicas, sin opresión de unos sobre otros. Mediante una versión abreviada de una alocución de Klaus Brigmann nos acercaremos al pueblo embriagado de festiva alegría entre los templos y casas de la Ciudad Eterna.

Las Saturnales

   La Fiesta del Triunfo también le permitía al general triunfador ostentar y estimular el reconocimiento de sus proezas. En aquellas fiesta marcial participada el pueblo. En el año 46, Julio Cesar organizó una celebración de sus victorias sobre las Galias, Egipto, el Ponto y África durante diez días. Se obsequiaron muchos denarios, aceites y cereales. Se distribuyó gratuitamente  carne en un banquete público que se extendió a lo largo de 22.000 mesas.

   La Fiesta del Triunfo fue, en definitiva, fagocitada por la voluntad de dominación política de los generales e imperatores de Roma. Pero la Fiesta del Triunfo sólo se consumaba en circunstancias excepcionales mientras que una festividad de regular realización... 

...era la dedicada al dios Saturno, las Saturnales. Oficialmente se celebraban el día de la consagración del templo de Saturno en el Foro romano, el 17 de diciembre, con sacrificios y un banquete público festivo. Pero esta fiesta era tan apreciada por el pueblo, que de forma no oficial se festejaba a lo largo de siete días, del 17 al 23 de diciembre. Las autoridades estatales se vieron obligadas incluso a atender a la costumbre popular. A finales del siglo 1 d.C, las vacaciones judiciales se prolongaron definitivamente a cinco días. Las Saturnales eran, si se permite la comparación, Navidad y Carnaval a un mismo tiempo y el cristianismo victorioso de la Antigüedad tardía se las vio y deseó para acabar con la fiesta pagana. El calendario de Polemio Silvio del año 4.8 d.C. no denomina la fiesta, todavía viva, con el nombre del dios, sino que la llama "fiesta de los esclavos", por su faceta más destacada, si bien es cierto que en sus orígenes no lo fue. Probablemente las saturnales fueron la fiesta de la finalización de los trabajos del campo, celebrada tras la conclusión de la siembra de invierno, cuando el ritmo de las estaciones dejaba a toda la familia campesina, incluidos los esclavos domésticos, tiempo para descansar del esfuerzo cotidiano. En medio de las dificultades de la II guerra Púnica, cuando Aníbal se encontraba en Italia, la fiesta oficial del dios Saturno se rehízo de acuerdo con el ritual griego. Pero esta reforma  no afectó al carácter de la celebración popular, en la que todos se esforzaban por pasárselo bien.

    Vivir y dejar vivir era el lema de la fiesta y el 17 de diciembre, según cuenta el poeta Cátulo, su mejor día. Catón el Viejo, que por lo demás calculaba con un rigor sin compasión los costos y utilidad del trabajo de los esclavos de sus posesiones rurales, les concedía en las Saturnales una racióm extra de 3,5 litros de vino. Las mismas escuelas, que en otras ocasiones no prestaban atención alguna a las numerosísimas fiestas del calendario romano, cerraban sus puertas en estas fechas. Lo que de ordinario esta prohibido, se autorizaba en estos días locos. Las leyes contra el lujo permitían en las Saturnales gastar en comidas una cantidad mayor que en los días corrientes y quien no aprovechaba la oportunidad para cogerse una melopea resultaba desagradablemente llamativo. Como mucho, se condescendía con las rarezas del erudito que buscaba inútilmente un refugio en su cuarto de estudio para huir del guirigay ruidoso y alegre que llenaba toda la casa. Pero, en especial, en el interior de la familia se eliminaban todas las barreras que separaban al esclavo del hombre libre. El juego de los dados, estrictamente prohibido en fechas normales, aunaba a señores y siervos.

   
 La representación de gráfica de las Saturnales en el calendario de Fiocalo (del año 336 d.C.) nos muestra, entre otros motivos, una mesa de juego con dados y cubilete y debajo la siguiente inscripción: "Ahora, esclavo doméstico, puedes echar una partidita con tu señor". Esto podía entenderse en sentido estrictamente literal. Sabemos que en las Saturnales el esclavo tenía licencia para "dar la vuelta a la tortilla" y decir a su señor verdades incómodas. El mundo quedaba patas arriba y podía ocurrir que los señores sirvieran a sus propios esclavos.

  ...En las Saturnales se jugaba al mundo al revés y se caricaturizaban leyes y cargos públicos. La dignidad de rey de las Saturnales, que presidía aquel enloquecido ajetreo provisto de la autoridad suprema, se echaba a suertes. Luciano a vuelve a darnos una idea de su gobierno burlesco poniendo en boca del dios Saturno estas palabras en alabanza de su fiesta: "Y una vez que los dados te dan la suerte de ser rey, sólo en virtud de esa dignidad tienes el derecho a que no se te impongan órdenes ridículas, mientras que tú puedes ordenar a uno que declare algo vergonzoso de sí mismo, a otro que baile desnudo, a un tercero que cargue con la flautista y la lleve a hombros tres veces por toda la casa; todo ello es, sin duda, una prueba de que puedo repartir dones importantes."

 
Pero las Saturnales no eran sólo el carnaval de los romanos; en muchos aspectos se parecían, por ejemplo, a la costumbre de encender velas y hacerse regalos, a nuestra fiestas populares de Navidad. En un principio era habitual regalarse velas y muñecos de barro -donativos rituales en origen, cuyo sentido es muy debatido. Luego, en parte por influencia griega, fue común agradecer con alguna pequeña atención o con un regalo en dinero a los amigos y a todas las personas a quienes se debía algo por algún servicio prestado. Las Saturnales tenían también en este sentido sus propias perfidias: nadie estaba a salvo de convertirse en víctima de algún regalo bromista y muy calculado.

Fuente:
wikipedia.com
http://www.alconet.com.ar/varios/mitologia/fiestas_populares/fiestas_romanas.html
http://cadenaser.com/emisora/2017/12/24/ser_merida/1514119022_273275.html

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