Son elaborados para ofrecer comida en fiestas familiares o patronales; bastando uno solo de estos tamales gigantes para alimentar a 50 personas o más.
Durante la época prehispánica, este platillo era cocinado al estilo de la sopa de piedras; ya que eran utilizadas piedras calientes dentro de un hoyo hecho en la tierra; es decir, se calentaban las piedras para posteriormente colocarlas dentro de las cacerolas donde se encontraba el guisado, realizandose una cocción rápida.
Se sabe que este platillo era una parte muy importante dentro de las celebraciones de los huastecos mesoamericanos. Era una ofrenda dedicada a las celebraciones de la tierra, a la cual le pedían buenas cosechas en el año.
Posteriormente y hasta nuestros días, el zacahuil comenzó a ser elaborado en un horno tradicional de leña. Los ingredientes ya mezclados son envueltos en hojas de platanillos y amarrados con mecate grueso y alambre; posteriormente, es introducido en el horno, el cual ya debe estar caliente con anticipación. La duración del horneado generalmente es de entre 5 y 8 horas dependiendo de los kilos de masa agregados.
Una vez adentro, el horno es tapado con ladrillos y sellado con barro para que no pueda escaparse el calor. Después de transcurrido el tiempo de cocción necesario, se abre el horno y el zacahuil es sacado sobre una batea de madera, misma que es trasladada al lugar en el cual se comerán el gran tamal.
RECETA:
Ingredientes
Para la carne:
* 600 gr. de piezas de pollo (piernas, muslos y pechuga)
* 1 Lt. de agua
* 8 gr. de sal
* 1 rama de hierbas de olor
Para la salsa
* 70 gr. de chile ancho
* 15 gr. de chile guajillo
* 15 gr. de chile pasilla
* 60 gr. de cebolla
* 1 cabeza de ajo
* 50 gr. manteca de cerdo
* 1/2 c. sal
Para la masa
* 300 gr. de manteca vegetal
* 250 gr. de manteca de cerdo
* 1200 gr. de harina de maíz fresca
* 5 gr. de polvos de hornear
* 10 gr. de sal
Para armar el Zacahuil
* 4 pzas. hojas de plátano
* 600 gr. de carne de cerdo en bisteces
* 400 gr. de camarón
Preparación
Para la carne:
1. En una olla con agua pon a hervir las piezas de pollo con sal, ajo y hierbas de olor.
Para la salsa:
1. Desvena los chiles y remojar en agua caliente hasta que estén blandos.
2. En un comal, asa los ajos sin pelar y la cebolla. Licuar los chiles con un poco de agua, los ajos pelados y la cebolla.
3. En una cacerola con manteca verter la mescal de la licuadora. Sazona.
4. En la batidora, suavizar ambas mantecas. Combinar la harina de maíz, polvos de hornear y sal, agrega de a poco.
5. Alterna al mismo tiempo parte del líquido de remojo de los chiles y caldo de pollo, aproximadamente 600 mililitros.
6. La masa debe quedar suave y untable.
Para el armado del zacahuil:
1. Asa las hojas de plátano hasta que se estén flexibles.
2. Forra una bandeja para horno con las hojas de plátano.
3. Repartir una porción de la masa para cubrir el fondo.
4. A continuación toma trozos de carne de cerdo, camarones y bañarlos con la salsa. Reparte sobre la masa.
5. En seguida unas piezas de pollo bañadas con la salsa.
6. Repite los pasos anteriores alternando masa, salsa, carne camarones y pollo.
7. Termina cubriendo con la masa y tapar envolviendo con los extremos de hoja de plátano.
8. Cuece en el horno a 180°C durante 45 minutos aproximadamente o hasta que luzca esponjoso.
10. Servir caliente.
ORIGEN PREHISPANICO
Hay quienes aseguran que la historia es similar a la leyenda, ya que se ha comprobado que algunas leyendas se han tornado en historia, incluso de carácter oficial y, por ende, se conmemoran en fechas específicas con gran júbilo nacionalista.
Según la leyenda del origen del sabroso tamal llamado zacahuil que podría ser historia, ya que manifiesta la rumorología popular regional que cuando Hernán Cortés conquistó la Huasteca, en su trayecto al río Panco o Pánuco pasó por la región sin entrar al poblado de Tamsobtocoy (Huejutla), ya que sus feroces habitantes ocultos entre los espesos matorrales amenazantes le arrojaban cabezas humanas descarnadas. ¡Eran antropófagos!
¿Leyenda o realidad?, según investigaciones el origen del zacahuil data del año de 1468 cuando la Huaxtecapan fue conquistada por las huestes de la “Triple Alianza”. En ese entonces la gran Tenochtitlan era gobernada por Moctezuma Ilhuilcamina (el flechador del cielo), quien designó para que recaudara el acopio de los tributos de los pueblos sojuzgados en la región a un calpixque (mayordomo) llamado “Quimichtlin” (ratón), quien abuso de su cargo cometiendo excesos en perjuicio de las mujeres huastecas.
Cuando los huastecos se enteraron que los poderosos mexicas habían sido derrotados por los tarascos de Michoacán, hicieron prisionero al perverso Quimichtlin. Ansiosos de vengarse de sus abusos y crueldades, lo mataron, desollaron y envolvieron con masa martajada y enchilada, la cual molieron en metlaltl (metate), cubriéndolo después con hojas de mata de plátano y apanpatilla. Posteriormente con su cuerpo prepararon por primera vez un tlaixpictle (náhuatl), o chacahuil –zacahuitl (tenek-huasteco), traducido en ambas lenguas como tamal grande enchilado y atoloso.
Desde aquel entonces y por tradición cuando las huestes huastecas hacían prisioneros en las guerras los sacrificaban y comían en zacahuil, hasta que arribaron a la región los frailes españoles que les aconsejaron que el tamal que le decían zacahuil debieran prepararlo con otro tipo de carne, que no fuera humana
Prosiguiendo con el misticismo de las tradiciones, según lo manifestó en su momento el escritor y pintor Ildefonso Maya Hernández, el zacahuil que se prepara durante el Carnaval es el original, ya que se hace con todo el proceso original y no se comercializa, sino que se comparte con la familia y amigos, ya que se considera como la comunión de los cristianos a través del cual se unen en un solo espíritu todos los huastecos intentando darle un sentido místico a tales costumbres de nuestros pueblos.
En el rubro gastronómico, el platillo típico por excelencia que simboliza a la Huasteca es el zacahuil, que como ya se expresó, consiste en un tamal grande, concretamente con una longitud de un metro con 50 centímetros, cuyas porciones alcanzan para cuarenta comensales. Se prepara con masa de nixtamal blanco martajada, mesclada con salsa de chile chino, ancho y morita, ajo y agua. Todo molido en metate. Lo integran también carne de res y de pollo, y en ocasiones festivas de guajolote. Se cuece en horno de barro por espacio de 12 horas.
El zacahuil, platillo típico por excelencia de la región Huasteca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario